Los incendios que azotan California estaban lejos de ser controlados este jueves, azuzados por feroces vientos, mientras miles de personas abandonaban sus casas llevándose sus posesiones de mayor valor.

Los bomberos pronosticaron "condiciones extremas" para este jueves, con los vientos de Santa Ana, cuya escala se mide por colores, por primera vez en el máximo púrpura: casi 130 km/h.

El viento es el principal combustible de estos incendios, que obligaron el miércoles a la evacuación del acomodado barrio de Bel-Air, donde viven multimillonarios como la estrella del pop Beyonce, el empresario Elon Musk y el magnate Rupert Murdoch.

También es el hogar de Joni Shire, una de las 150.000 personas evacuadas en la metrópoli angelina. Antes de caer la tarde del miércoles, salía de su casa con su esposo Sheldon para pasar la noche en el hogar de su hijo y nietos.

"Documentos, obras de arte, cartas de nuestros nietos, fotos de nuestra boda, joyas, pasaportes, contraseñas...", listó esta mujer pelirroja, con gafas redondas, sobre lo que se llevaban. "Es difícil elegir, de repente todo cobra gran valor".

Dos incendios se registraron en Los Ángeles, al borde de la neurálgica autopista 405, la más transitada del país con unos 400.000 vehículos al día, donde los autos eran bañados por una lluvia de cenizas y el fuego iluminaba el horizonte.

"Las condiciones son las peores en 20 años debido a la baja humedad y el viento", explicó el capitán Anthony Valdez, mientras ramas carbonizadas saltaban de los árboles.

Cerca de las áreas afectadas está el museo Getty, que cerró sus puertas al público y protege su invaluable colección -que contiene "La Primavera" de Edouard Manet- gracias a un sistema de filtración en el aire acondicionado.

Un incendio acabó en 1961 con 500 casas de Bel-Air, obligando a la revisión del código de incendios.

- Un anillo, una virgen -

El mayor incendio de esta última temporada es Thomas, en el vecino condado de Ventura, que arrasó casi 40.000 hectáreas y está contenido en 5%, según los bomberos de California (CalFire).

Se extiende unos 16 km entre Santa Paula y el océano Pacífico. Amenaza con destruir 12.000 casas y comercios, con cientos ya devastados. Una persona murió y fueron evacuadas más de 50.000.

Durante la madrugada del miércoles, los feroces vientos empujaron el incendios hacia Santa Barbara y Ojai, ahora la más amenazada, forzando nuevas evacuaciones y el cierre de la importante carretera 101 por varios kilómetros, indicaron medios locales.

"Se va a mover definitivamente", dijo el sheriff del condado de Ventura, Garo Kuredjian. "Es un patrón de viento extraño", aseguró, citado por el diario Los Angeles Times.

David Karian y sus hijos recorrieron los escombros antes de caer la noche del miércoles. No quedó nada de lo que era la casa de sus padres: el esqueleto de una lavadora y secadora, el de un auto, parecen ser los únicos recuerdos de lo que alguna vez también llamó hogar.

"Es muy impresionante, mi madre aún no vino, no creo que quiera. Tuvieron esta casa por 35 años, la construyeron ellos mismos", dijo el hombre de 53 años a la AFP.

"No sé qué estamos buscando, solo estamos buscando", dice su hija Arroya, de 27 años, al interrumpir su inspección. "Encontramos un anillo de diamantes, un Virgen María completamente intacta".

El servicio meteorológico de Estados Unidos extendió una alerta "roja" en los condados de Los Ángeles y Ventura hasta el viernes.

El gobernador de California, Jerry Brown, declaró estado de emergencia en Ventura. Cuenta con apoyo federal y de bomberos de otros condados.

El año 2017 ha sido el más letal por incendios forestales: más de 40 personas murieron en más de una decena de incendios que devastaron una zona de viñedos en California en octubre.

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